HORST HOHEISEL

La afinidad temática de nuestros trabajos de Memoria nos puso juntos, y con él hicimos una propuesta para la Documenta 11, en torno a mi trabajo sobre los libros desenterrados para instalar en unos contaners en Kassel. El proyecto me lo pidió Basualdo, pero finalmente Okwi no lo aceptó. Igual seguimos en contacto, yo fui a la Documenta 11 a verla y me instalé en su casa con mi papá. El vino varias veces a Brasil y Argentina con distintos proyectos. En Brasil hicimos un proyecto juntos en Sao Paulo, y dimos un workshop sobre memoria en el Goethe de SP, el día 11 de septiembre del 2001, cuando salimos del workshop de memoria de hechos sociales trágicos a tomar algo caían las torres en la TV del bar paulista. Fue interesante.

Más tarde hicimos un proyecto juntos para preservar la memoria de un sitio emblemático de las luchas del 68 en Sao Paulo, el Centro Universitario Maria Antonia, de la USP. Se expuso allí, y el equipo se completó con Andreas Knitz y una artista brasileña, Fulvia Molina. Luego llevamos esa muestra al Salon Negro de la Cámara de Diputados en Brasilia.

Horst es conocido en mi casa, donde se ha quedado varias veces, y es amigote de mis hijos y de mis padres. Estuvimos juntos en Ilhabela, su hija trabajó en mi agencia de SP, volví esta Documenta a parar en su casa, conozco a su familia y estoy contento de haber podido plasmar este diálogo distinto, con dibujos, ya que abre el juego del diálogo a otras disciplinas, enriqueciendo su potencial de comunicación e investigación en el lenguaje visual.

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